Donación del Castillo de Sertã


Situada en una colina dentro del pueblo, cuya ocupación se remonta a la época islámica, es probable que su construcción inicial sea del siglo X.

En 1165, D. Afonso Henriques donó a la Orden del Temple esta región, delimitada por los ríos Tajo y Zêzere, convirtiéndola en uno de los baluartes de la línea defensiva levantada por los Templarios.

La posesión de Sertã por parte de la Orden duró hasta 1174, cuando D. Sancho I, rey de Portugal, la transfirió a la Orden de San Juan de Jerusalén.